Este 2024 no ha sido un año fácil para los argentinos. Tampoco para las concesionarias de autos que, en lo que va del ejercicio, vieron como se duplicó y hasta triplicó el valor de un 0KM. ¿El problema? Los altos componentes importados de los vehículos que se cotizan en dólares. Independientemente de este duro cuadro, Sebastián Beato, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) está esperanzando con el clima mejore para que los patentamientos repunten. En una entrevista concedida a LA GACETA, antes de participar el martes en la Convención Regional de Acara que se hará en esta ciudad, el empresario formoseño estimó que este año se patentarán unas 380.000 unidades y que para 2025 la meta del sector es alcanzar los 430.000 patentamientos, como sucedió en 2023.

-El repunte del nivel de patentamientos se ha evidenciado en las estadísticas de este segundo semestre. ¿Cómo espera que se comporte la actividad hasta el cierre del año?

-Estamos tratando de salir de este escenario que es como un electrocardiograma: sube el dólar y también el auto; baja el dólar, y la unidad no. Si no hay estabilidad, no hay seguridad para el cliente. De todas maneras, hay una recuperación de las ventas que se sustentan en la brecha en el tipo de cambio, que ayuda a que la adquisición de muchos vehículos pase a ser más conveniente, pero, además, asoma el financiamiento, con tasas mucho más razonables que hace seis meses o un año, un tema siempre clave para nuestra actividad que creo que ha venido para quedarse, si las condiciones macroeconómicas se mantienen.

-Los precios de las unidades se han disparado. ¿Por qué no es posible bajar el costo?

-En la Argentina, los componentes de los automóviles son importados y, por lo tanto, están dolarizados. Entonces cuando la divisa valía $ 400 y se reajustó a $ 800, los valores también se dispararon, pero no el salario, mucho menos el consumo. Pasaron los meses ahora apareció el crédito y el mercado está mostrando signos de estabilización. Hoy se puede tentar más al cliente, pero falta todavía un proceso de reacomodamiento; el auto tiene un número que aún es caro y falta también recomponer el salario. Desde una opinión personal, una de las soluciones pasa por una reestructuración impositiva. A partir de este mes descenderá el impuesto PAIS, pero todavía no podemos precisar cuál será el impacto real en el valor de la unidad. Ojalá se sienta en breve. Como empresarios, queremos que la brecha entre el valor del producto y el salario se achique para que el cliente tenga la posibilidad de acceder al 0KM. Es nuestro anhelo.

-¿De cuánto es el componente impositivo dentro del costo de un vehículo?

-No es exacto. En ese auto hay entre un 55% y un 60% de componentes importados que, al estar dolarizados, encarecen el producto. La carta impositiva es alta. De todas maneras, estamos viendo algo que antes no sucedió: se está reestructurando la cuestión fiscal. En septiembre bajará el impuesto PAIS, pero también muchas provincias anunciaron una baja del sellado al sector automotor. Mendoza es una de las últimas en hacerlo. Ojalá Tucumán puede lograr eso. Soy un convencido de que, si bajan los impuestos, habrá más consumo y, por ende, más recaudación.

-¿Qué sucede en otros países con la carga impositiva?

-La situación impositiva argentina es la mayor de la región. Allí está el secreto, en continuar con la reestructuración de los impuestos. Pero también se requiere un sinceramiento de los preciso en todos los sectores, incluido el empresario. También las terminales y el Estado deben hacer ese ejercicio. No creo que sea tan fácil.

-¿En países vecinos se observa una mayor voluntad política para bajar la carga fiscal que en la Argentina?

-En otros países de la región no veo la misma carga impositiva que aquí. Brasil prácticamente tiene la misma cantidad de fábricas que nosotros, pero no tiene tantos impuestos. Creo que los números se tienen que acomodar para avanzar como país.

-¿Cuál puede ser el escenario para que las terminales instaladas en el país produzcan más?

-Modificar un esquema de esa naturaleza no se hace de un día para otro. En la Argentina, las terminales hoy están apostando más al sector utilitario y a las pick-up y creo que podríamos fortalecer aún más ese rubro para que, así, podamos intercambiar con productos como el sedan de otros países. Estamos viendo que los vehículos que se fabrican, por ejemplo, en Zárate, son comercializados en otros lugares. Los vemos en los países limítrofes.

-¿En algún momento se patentaron 500.000 unidades ahora?¿Cómo está hoy el mercado?

-Nuestro anhelo es que, con el tiempo, se recuperen aquellos niveles. La Argentina no está para el millón de autos como se habló en algún momento. Con las marcas que tenemos, estamos preparados para las 550.000 unidades. Puede hablarse de algún “boom” chino con las 400 marcas que ellos ofrecen, pero hay que ver qué sucede con eso y poner en la balanza lo que es más conveniente para la Argentina. Soy partidario de defender la industria nacional y que China, si quiere venir, ponga su planta en territorio argentino. Se complica si solo quiere importar. Este año estamos cerrando en 380.000 unidades patentadas. El año pasado se vendieron 430.000 autos y esa es la meta a la que aspiramos en 2025. Hay un abanico de modelos que nos permiten pensar que será así. Nuestras expectativas están dadas en que mejore el consumo, con una economía más estable, porque somos una actividad que, directa o indirectamente, reporta más de 250.000 empleos. En este semestre tendremos una normalización del mercado, con valores más lógicos, con una oferta más amplia por parte de las fábricas y financiación disponible para quienes la necesiten. El anuncio de que antes de fin de año se quitaría el total del impuesto PAIS sigue siendo alentador porque se trata de un tributo que hoy impacta de lleno en el precio. Esta es la otra pata que necesitamos para pensar en un escenario de recuperación hacia 2025, la de un Estado adoptando medidas que incentiven la actividad económica.

Cumbre regional con sede en Tucumán

Sebastián Beato encabezará la convención regional de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), que se realizará este martes en Tucumán. El objetivo de la cumbre es informar, brindar temáticas de interés, afianzar el vínculo con los socios, visibilizar la agenda de Acara, proveer hallazgos del negocio, captar necesidades y relacionarse con el ecosistema. La jornada de trabajo arrancará con el análisis de los impuestos, donde se informará y debatirá sobre las novedades y el marco del nuevo escenario político y económico. Además, se abordará el trámite de inscripción inicial digital desde un enfoque normativo registral y se presentarán los avances del proyecto de Transformación Digital de Acara. Otro de los temas que abordarán los concesionarios están vinculadas a las nuevas tendencias y los nuevos negocios del mercado automotor argentino.